Kioto, Japón
Esta entrada pertenece a una serie sobre mi visita a Japón, si aún no lo has leído te recomiendo que pases por Antes de ir a Japón
Kioto es tradición, pasado, belleza, reflejos, naturaleza… Kioto no deja a nadie indiferente. Si tienes que elegir pocas ciudades que visitar en Japón, Kioto no puede faltar.Comunicada mediante Shinkasen con Tokyo (capital), dispone de una enorme estación de tren que enlaza casi con cualquier rincón de Japón sur.
Nosotras llegamos desde Osaka. Así también desde Kioto visitamos Hiroshima, Miyajima y Nara. Y continuamos nuestro viaje hasta Tokyo.
La elección del hotel es importante para aprovechar la estancia. Dado que no sólo íbamos a visitar la ciudad sino que la utilizaríamos como base para ver otras, decidimos alojarnos cerca de la estación de tren.
El hotel elegido fue Ibis Styles Kyoto Station. Desayuno excelente: como curiosidad te dan una tarjeta de dos colores, se coloca sobre la mesa y un color es para indicar que ese lugar está ocupado (y puedas ir libremente al buffet) y el otro color es para indicar que ya has terminado, y por tanto, pueden recoger para que pueda ocupar el lugar otra persona. Habitación reducida (como es habitual en Japón). Servicio de lavandería con monedas (¡ojo!para la secadora necesitarás al menos 90 minutos). En la habitación te dejan un smartphone que puedes utilizar dentro y fuera del hotel durante tu estancia con conexión a Internet.
Para despreocuparnos del pago del transporte, adquirimos un abono de un día. Se adquiere fuera de la gran estación en la parte norte en un edificio de una sola planta. Hay que tener cuidado de ponerse en la fila correcta. Su coste es de 600 yenes. Pasamos dos días completos en Kioto, por lo que en total adquirimos dos abonos (uno por cada día). Pueden comprarse a la vez (ya que la activas la primera vez que subes en el día a un bus). Junto con la tarjeta facilitan un mapa. Es muy sencillo el transporte en Kioto puesto que todos los buses que pasan por las zonas turísticas tienen unas pantallas que anuncian las paradas y qué monumentos hay en cada lugar. En algunos recorridos se pueden ver partes modernas de Kioto. El acceso al bus es por las puertas centrales. La primera vez en el día que se utiliza el abono de día al baja por la puerta delantera, tendrás que introducir la tarjeta en la máquina. De este modo se escribirá el día en que la has activado. El resto de veces (en el mismo día) solo tendrás que mostrar el abono al conductor.
DÍA 1: ZONA ESTE Y CENTRO
– Kiyomizu-dera : Templo del agua pura. 6.00-18.00. Autobús 110, 100 o 206 en la estación de Kioto y bajar en la parada de Kiyomizu-michi . Desde donde deja el bus hay un buen camino cuesta arriba. El lugar es un complejo que tiene varias zonas. La más fotográfica estaba en obras, y aunque sí pudimos visitarlo por dentro, las fotos exteriores no quedaban tan bien. En este templo también están dos rocas que nosotras bautizamos «del amor» porque cuenta la leyenda que si logras llegar de una a otra con los ojos cerrados repitiendo el nombre del ser amado ese amor será muy feliz. Lo hicimos varias veces y en ambas direcciones, así como observamos a otra gente hacerlo… es realmente difícil, no sé si sea porque el terreno no es llano. Cuenta con una cascada de la que se debe de beber pues cuenta la leyenda que da longevidad… Oye y los cuencos para beber que tienen mango, se esterilizan con rayos ultravioleta, cómo ves!?
– Calles Sannenzaka y Ninenzaka. Después de recorrer todo el templo (hay también un cementerio cerca) hay que bajar andando, por lo que aprovechando es visita imprescindible pasar por estas calles, pues es como estar transportado al pasado, a películas como «Memorias de una Geisha». Por la noche el ambiente cambia.
** Cerca de aquí está el templo Kodai-ji , pero nosotros preferimos dejarlo para el anochecer, más adelante cuento por qué.
– Ginkaku-ji : 9.30-16.30. bus 100 desde Kiyomizu-michi a Ginkakujimae Bus Stop. Me encantó el jardín de este templo.
Su nombre significa «Pabellón de plata», aunque finalmente nunca pudo cubrirse de este metal. Hay unos conos de arena blanca que al parecer simbolizan una montaña y un lago. Destacan los jardines que se adentran en la montaña e incluso en un pequeño bosque de bambú. Dicen que es uno de los sitios más populares y que es mejor visitarlo cerca de la apertura o del cierre.
– Camino de la Filosofía. Saliendo del templo, siguiendo el río se llega al Camino de la Filosofía. Recorrimos unos pocos kilómetros hasta volver a retomar el bus (en la parada Kinrin shako mae Bus Stop). Dicen que en primavera es más bonito porque los árboles están en flor.
– Heian Shrine: Desde Kinrin shako mae Bus Stop con el bus paramos en este templo. En las afueras había un mercadillo de comida y accesorios. También hay unas buenas vistas del gran Tori.
– Gion. Santuario Yasaka . Tomamos de nuevo el bus y bajamos en Gion, ahora sí para ver los templos y jardines de esta zona. Hay muchas personas vestidas con kimonos, tanto hombres como mujeres, pues en los alrededores hay varios lugares que los alquilan. En la zona superior se encuentra un jardín muy fotografiado por todos los visitantes.
– Puente Gion Tatsumi. Excelente lugar para tomar unas fotos preciosas.
– Kyōto Minami-za . Teatro de Kioto. Hay quien le gusta ver alguna obra. Nosotras solo lo vimos por fuera. En la calle donde está el teatro hay muchas tiendas.
– Pontocho Alley o callejón Pontocho. Buscamos aquí un sitio para comer. El elegido por nosotras fue Sushitetsu donde preparan en vivo y en directo tu sushi. Exquisito. Un japonés muy amable nos enseñó que primero hay que ladear el sushi con los palillos para mojar tanto el arroz como el pescado en la salsa.
– Castillo Nijô-jô . 8.45-17.00 600 yenes. El palacio está cerrado en diciembre pero aun así se pueden visitar los jardines y algunas estancias interiores. Utilizamos por primera vez nuestros calcetines llevados para la ocasión, pues para acceder a todas las zonas interiores hay que descalzarse. Hay unas estanterías para dejar los zapatos. Algunas personas prefieren llevarse una bolsa y llevarlos. En la visita se pueden observar las salas interiores con pinturas en los biombos japoneses – puertas correderas (lo que vendría siendo nuestras paredes) y los suelos de tatami. Recuerdo que el suelo chirriaba al pisar y que no era algo debido al paso del tiempo, sino que estaba hecho a propósito. Se conoce como los suelos del ruiseñor porque alertaban de la entrada de un intruso.
– Kodai-ji . 9.00-17.30. 600 yenes. Este es el templo que dejamos atrás por la mañana. El motivo es que en determinadas épocas del año tienen una iluminación especial desde la puesta de sol hasta las 21.30, y puesto que habíamos tenido la suerte de coincidir en uno de estos períodos (mediados de marzo a principios de mayo, del 1 al 18 de agosto y de finales de octubre a principios de diciembre) había que aprovecharlo! He de decir que en la web no está muy claro cuando se cierra la venta de entradas para acceder, y dado que nos habíamos entretenido en el castillo (visita anterior) tomamos un bus para llegar y luego nos tocó una carrera por si cerraban a las 17.30 (que luego resultó que no era así).
He de confesar, que aunque estaba muerta de cansancio, las ganas de ver este espectáculo nocturno me pudo y corrí como la que más… dejando flipada a mi compañera de viaje como la típica imagen del anime con la gotita cayendo de la frente y un bocadillo diciendo ¿en serio? jajaja. El resumen es que conseguimos entrar y disfrutar del espectáculo (distintos en todo el recorrido). Hay acceso a zonas interiores, para lo que habrá que descalzarse.
Bajamos andando hasta la zona de Gion, viendo tiendas en la calle comercial Shijo-dori. En ambos lados las aceras están cubiertas, a modo de soportales lo cual en días de lluvia está muy bien. Fuimos a Daimaru, algo así como El corte inglés de Kyoto. Buscaba una Yukata (La Yukata es una vestimenta tradicional japonesa hecha de algodón. Se usa principalmente para los festivales de verano o estaciones cálidas. Es mucho más ligero que el kimono al no tener la capa que cubre normalmente a este y al no estar hecho de seda. Definición extraída de Wikipedia). Mi madre quería un Kimono, pero es una prenda menos ponible que una Yukata para un occidental. Logramos encontrar toda una planta dedicada a estos trajes tradicionales. Tras las compras, decidimos regresar al hotel, llegando a la estación. Merece detenerse para visitarla.
DÍA 2: EN LAS AFUERAS
Este día lo combinamos con la visita de Nara. No hace falta comprar transporte si se tiene la JRP (Japan Rail Pass), pues hay paradas de las líneas JR muy cerca de estos lugares.
Solo hay que tomar la línea JR Nara.
– Fushimi Inari-taisha – 4 kilómetros de Toris en una montaña. Está a 8 minutos de la estación de Kioto. Abierto 24 horas. Gratis. Es uno de los lugares más fotografiados de Kioto, incluso diría de Japón. Si has visto películas japonesas como Memorias de una Geisha, lo recordarás. Recomiendan ir temprano o al atardecer para evitar cantidades grandes de turistas haciendo fotos. Nosotros lo recorrimos escogiendo caminos al azar. Tuvimos suerte y no encontramos mucha gente. El sitio invita a la meditación. Hay senderos secundarios que llevan a pequeños santuarios.
– Tôfuku-ji 9.00-16.00 400 yenes (uno de los mejores jardines). Con el tren desde Nara parar en Tofukuji Temple. Por desgracia, nosotros por unos minutos llegamos en el cierre, así que no pudimos entrar.
Este día comimos en la estación de Kioto en el restaurante Sushi no Musashi. No sé vosotros, pero siempre he querido comer en un sitio de esos que se ven en las películas en los que los platos van desfilando como en un recorrido de tren rodeando a los cocineros. Vas cogiendo los platos y dependiendo del color es picante o no, o tienen un precio u otro. El té está incluido.
DÍA 3: ZONA OESTE
–Kinkaku-ji : Pabellón Dorado, a unos 40 minutos con los autobuses 101 y 205 desde la estación de Kyoto. 9.00-17.00-400 yenes.
Nosotras tomamos uno de los buses, y quien sabe cómo nos acabaron bajando en la parada de la Universidad, que era fin de línea…
Afortunadamente no estábamos muy lejos y fuimos andando. Llegamos a este lugar primero porque había leído que recibe mucha cantidad de visitantes y tomar fotos «solo» se torna imposible conforme avanza la mañana. Doy fe que hicimos bien, porque tras nosotros había una fila enooorme. No es especialmente grande de recorrer, y el camino es de un solo sentido, pero realmente el templo dorado es algo que no puede dejarse de fotografiar. Es en este templo donde compramos más económico las bolsitas de deseos.
– Ryôan-ji : autobús 59 a 10 minutos desde Kinkaku-ji 8.30-16.30 500 yenes.
De recorrido extenso en terreno. Incluye un jardín seco y visitas interiores para lo que hay que descalzarse. Coincidimos con un grupo de escolares cuya tarea era entrevistar en inglés a personas y me tocó en suerte 😉
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Ninnaji Temple . Se llega en el mismo bus. Se compone de varios lugares y hay que pagar por cada uno de ellos por separado. Nos tocó ver a unos monjes orando y haciendo tareas.
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Tenryuji Temple : 8.30-17.00 800 yenes. Recuerdo que para llegar hicimos trasbordo de bus. Hay mucha gente haciendo el mismo recorrido así que no tiene pérdida. Donde está este templo hay una zona comercial, llega también la línea JR y hay muchos restaurantes. Este templo tiene dos accesos. El inferior (por el que nosotros entramos) más próximo a los edificios, y el superior (por el que salimos) que está más cerca a la zona de jardín y que al salir está muy cerca del famoso bosque de bambú (en google maps parece que está lejísimos). Este templo me gustó mucho porque tenía jardín, agua, zonas interiores (hay que descalzarse)… Tiene un área interior con tatami donde se puede descansar.
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Bosque de Bambú a unos minutos andando desde la salida superior del templo anterior. En verdad se concentra mucha gente y es una parte relativamente pequeña de un bosque. Tuvimos la suerte de coincidir con unas chicas vestidas con kimono que estaban haciéndose fotos. Para no encontrarte con nadie, la visita es mejor muy temprano.
– Desde aquí fuimos caminando para tomar la línea JR San-In Line en la estación de Tren Sagano – Arashiyama para regresar a la estación de Kioto.
Esto es el itinerario que nosotras llevamos a cabo en nuestra visita. Kioto está llena de Santuarios y Templos, lo que hace más difícil verlos todos de una sola vez. Aquí están reseñados los que consideramos como más importantes. Más adelante dejaré una relación de sitios recomendables, de los que nosotros por tiempo no pudimos ver.
Aquí tienes unos enlaces relacionados con Japón: