Uruguay, Montevideo

Nuestra visita a Uruguay fue totalmente fortuita dentro de mi viaje a Argentina. Como ya comenté en Antes de ir a Uruguay por la cercanía, era casi un delito no dar un salto a este país vecino con el que tiene bastante cosas en común. Nuestra visita se centraría en Montevideo.

Esta entrada pertenece a una serie sobre mi visita a Argentina, si aún no lo has leído te recomiendo que pases por Antes de ir a Argentina y Antes de ir a Uruguay .

Decidimos viajar desde Buenos Aires a Montevideo con Buquebus , en el barco «Francisco». Hay que llegar mínimo con una hora de antelación porque hay que pasar los controle0s de billete, control de seguridad y control de pasaportes. El pasaporte español no necesita visado extra, por lo que solamente hay que entregarlo para que le pongan el sello.

Para acceder al barco hay que ir a la planta superior. Te facilitan unos cubre zapatos que deberás llevar todo el tiempo que dure la estancia en el barco. Todo el suelo es de moqueta, así que quiero pensar que es para que no se ensucie en exceso. El barco es muy amplio. Hay distintas categorías pero todas están muy bien. Hay una pequeña cafetería (muy cara por cierto) que acepta moneda tanto argentina como uruguaya. También hay en el piso inferior una gran tienda duty free. Mi asiento era reclinable, así que puesto que nos habíamos dado un madrugón aproveché el viaje para dormir.

Buquebus Francisco

Junto con la compra del billete de barco, escogí una oferta que incluía un tour por la ciudad, comida y «shopping». Una vez llegas a Montevideo hay que salir hacia la izquierda y localizar el bus. En nuestro caso seríamos no más de diez personas con un guía que hablaba tanto español como inglés así como otros idiomas. Te paso a describir las paradas que hicimos y las visitas:

Nuestro día escogido fue de lluvia, así que el hecho de que los traslados fueran en transporte y no andando facilitó mucho el día. Nuestra primera parada fue:

Parlamento del Uruguay . Sede del poder legislativo. Es de corte neo-clásico de inspiración griega. Se puede acceder al interior con visitas guiadas, más información: Visitas Parlamento del Uruguay . Bajamos para poder hacernos fotos pero no visitamos su interior. Nota: fíjate en los desagües de la calle, pues algunos están decorados con pintura haciendo dibujos.

En nuestra siguiente parada nos dieron tiempo libre: Mercado Agrícola . Aprovechamos la visita para cambiar dinero, comprar recuerdos a buen precio y probar las empanadas uruguayas. En algunos puestos había antigüedades y en otros frutas y verduras.

Mercado Agrícola

La siguiente visita también contó con tiempo libre: Plaza Independencia . Es la plaza más grande del centro de Montevideo. Está dedicada al héroe de la independencia nacional José Artigas con una estatua de 17 metros.

Plaza Independencia

Mausoleo de José Gervasio Artigas . Está bajo el monumento del general. Hay un guardia de honor permanente custodiando las cenizas. El espacio es amplio consiguiendo un efecto de paz entre la penumbra.

Mausoleo Artigas

Palacio Salvo . Fue el edificio más alto cuando se inauguró en 1927 con 26 pisos, incluso más que su gemelo, el Palacio Barolo, que está en Buenos Aires, Argentina. El arquitecto de ambos, inspirado en la Divina Comedia de Dante, quiso unir ambas ciudades con un haz de luz de faros instalados en la parte superior. Un error de cálculo hizo que esto no fuera posible (además que la distancia lo hacía una misión un poco imposible). Su estado de conservación ha obligado a retirar el faro (que llegó a sustituirse por una antena de televisión, hoy retirada también) así como otros elementos decorativos de la fachada.

Palacio Salvo

Puerta de la Ciudadela . Es lo único que se conserva de las defensas de la época colonial.

Puerta de la Ciudadela

Teatro Solís . Es el principal teatro escénico de la ciudad. Se puede visitar sin necesidad de acudir a un espectáculo. Nosotros solo lo vimos por fuera.

Teatro Solís

Plaza Matriz o Plaza Constitución. Llena de árboles y bancos ocupados por jubilados o madres con sus hijos, nos tocó ver todo un despliegue de publicidad política por sus próximas elecciones. En una esquina se encuentra la Catedral.

Plaza de la Constitución

Catedral . Es el edificio más antiguo de la ciudad. Su nombre, un tanto largo, es Inmaculada Concepción y San Felipe y Santiago de Montevideo. No es especialmente espectacular pero en su sencillez, radica su belleza. Descubrimos a la Patrona de Uruguay, la Virgen del Treinta y Tres. Curioso el nombre, ¿verdad? Investigando, descubrí que la original se encuentra en la Catedral de Florida, y que la que se venera en Uruguay es una réplica. Si te interesa la historia, como a mí, me di a la tarea de investigar y te dejo el enlace en Wikipedia: Virgen del Treinta y Tres y Los Treinta y Tres Orientales .

Catedral

Calle Sarandí. Es la calle peatonal que une la Plaza Matriz con la Plaza de la Independencia. Por el camino encuentras soles en el suelo que hacen referencia a personalidades de Uruguay.

Calle Sarandí

Librería Más Puro Verso . Ubicada en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, es un buen refugio para el lector.

Librería Más Puro Verso

Regresamos al bus que nos dejó en la puerta del Restaurante El Fogón . Nuestra visita organizada a Montevideo incluía almuerzo en este restaurante. La comida realmente excelente. Hay entrantes, primer, segundo plato y postre. Parrilla en vivo, carne excelente.

Al finalizar nuestra comida, el bus nos estaba esperando para proseguir el tour hasta el Estadio Centenario . Fue uno de los utilizados en la Copa Mundial de Fútbol. Es el de mayor capacidad de Uruguay y uno de los más grandes de América. Como curiosidad, fue declarado por la FIFA Monumento Histórico del Fútbol Mundial.

Estadio Centenario

Monumento a La Carreta . Nos detuvimos para tomar una foto con esta escultura que nos dijeron eran una de las más famosas de la ciudad. Su autor es José Belloni.

Volvimos a subir al bus para dar un paseo por toda la costa hasta llegar a la Playa Los Pocitos. Una de las señas de identidad de Uruguay son sus hermosas playas. Aunque el día estaba lluvioso, la playa lucía preciosa. Muy cerca, subiendo una pequeña ladera se llegan a las famosas letras gigantes que forman la palabra Montevideo . De un tiempo a esta parte es bastante común encontrarse estas letras, donde es guay hacerse una foto. La pimera vez que las vi fue en Vitoria (España) y en cierto modo las de Montevideo me recordaron a esas. Cuando nosotros fuimos había una campaña de reciclaje, así que las letras que formaban Montevideo estaban acompañadas por otras de césped, plástico reciclado…

Volvimos al bus para llegar a nuestra última parada del tour: Punta Carreras Shopping . Para finalizar la jornada, y hacer tiempo hasta la salida del ferry, nos llevaron a este Centro Comercial. Parece ser un reclamo para los argentinos ir de compras a Uruguay. Nosotros no le veíamos mucho el punto, pero como fuera estaba lloviendo bien, decidimos sentarnos a tomar café y pasteles, así como dar una vuelta viendo las tiendas.

Tras más de una hora de «compras» nos tocaba regresar al bus para llegar a la terminal de Buquebus. Debido al mal tiempo acabamos atracando en el muelle de Buenos Aires como más de una hora después. Había demasiada neblina como para ver bien. Al desembarcar la lluvia era torrencial. Conseguir un taxi era casi una misión imposible. Nosotros nos decidimos por Cabify.

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