Esta nota pertenece a la publicación La guerrera Maxwell.
Hace ya unos años mis compañeros me regalaron «Cincuenta sombras de Grey« por mi cumpleaños. Ese libro estaba en pleno boom, todo el mundo lo comentaba. Así que ellos, sabiendo mi pasión por la lectura, lo escogieron. Me leí del tirón los tres libros que componen la trilogía (me compré los otros dos). Se me hizo lectura rápida con una historia que engancha. Chica conoce a chico, ella estudiante, él un hombre de negocios que lo tiene todo… menos a ella. El personaje de Anastasia (quien es la que relata) me crispa en ocasiones pero ella llega a tocar la fibra de Grey. Son dos mundos diferentes, con un trasfondo que se va descubriendo en cada libro. La parte erótica no me fascinó, o encandiló, como muchas lectoras había oído que expresaban, sino que a mí me atraparon los personajes y el entramado de circunstancias que los llevan a actuar de una manera determinada.
Años más tarde la misma autora sacó unos libros que contaban la misma historia pero desde el punto de vista de Grey. No gustaron por igual a la crítica y hay quien llegó a decir que esperaba más de Grey, pero a mí sí me gustaron. Esperando estoy al tercero. Se han hecho películas basadas en los libros, que si bien se saltan detalles que a mí me encantaron… no están mal. A raíz de las películas, la historia es más conocida, pero por si aún no lo sabes, el componente sexual que incorporan los libros nos lleva al mundo del juego del dominante y el sumiso con placer basado en dolor. Te facilito los enlaces de los libros por si te animas a comprarlos en un ataque de compra compulsiva 😉