Oporto, primera toma de contacto
A veces los viajes surgen de lo más inesperado. Resulta que yo estaba con la fisioterapeuta que me trata divinamente mis cervicales (saludos Marta!) cuando me contó que se iba a pasar el fin de semana a Oporto. ¿Un fin de semana? Sí, hay oferta de vuelos. Y pensé… quizás no es mala idea… así que miré ofertas de vuelos… y así llegué a Oporto.
No era la primera vez que visitaba Portugal, de hecho sería la tercera vez (la primera fue a Lisboa y la segunda a la zona del Algarve). Ir a Portugal, para un español, es como ir a nuestra segunda casa, pues por la cercanía es difícil encontrar a alguien que aun no haya ido. Portugal tiene mucho que ofrecer de norte a sur.
Llegué a Oporto en avión. El aeropuerto no es complicado. Para dirigirte a la ciudad hay un metro que conecta en una media hora con el centro. Así que compré mi billete y me senté a esperar. Entonces alguien me llamó. ¿Quién me llama aquí? pensé. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me encontré con una amiga (nos conocimos en un Master) que hacía mucho no veía! (Nuria, fue un placer encontrarnos, ojalá pronto volvamos a coincidir). Obviamente el tiempo se me pasó volando en todo el trayecto en metro. Mi parada era Casa de Música.
El metro en Oporto es muy amplio (así me pareció también en Lisboa). Tienes que comprar el ticket en las máquinas que hay antes de bajar a los andenes. Se puede pagar en efectivo o en tarjeta. Después validarlo en unas máquinas (no hay tornos ni nada que controle, a veces alguien de seguridad). Hay que fijarse bien hacia qué sentido queremos ir y bajar al andén. Es muy sencillo. Las paradas las anuncian por megafonía. Aquí puedes descargar un mapa. Como alternativa al metro está UBER, que no sale nada caro usarlo en la ciudad. También hay un funicular (cerca del Puente Luis I) y un teleférico (en Vila Nova de Gaia).
Nuestro alojamiento fue Apartment Boavista Roundabout by Sweet Porto. Situado en la rotonda de Buenavista, Praça de Mouzinho de Albuquerque. El metro está muy cerca, así como línea de autobuses urbanos e incluso el bus turístico. En el centro de la rontonda hay un monumento a los Héroes de la Guerra Peninsular, que conmemora la victoria de Portugal sobre Francia. Por este motivo, en la parte superior de la columna hay un león (símbolo de Portugal) que derriba un águila (símbolo de Francia).
Booking.comTras dejar las cosas, salimos a pasear para buscar un lugar donde cenar. Como era muy noche y no teníamos muy ubicada la zona, estuvimos preguntando. No se nos había ocurrido que a esas horas seguiría abierto el Mercado Bom Sucesso, donde hay mucho donde elegir. Ahí fue donde cenamos un riquísimo menú. Esta es su web por si quieres consultar.
Mañana nos esperaba un día intenso. El plan era estar un fin de semana en Oporto. Todo está muy cerquita para ver. Eso nos llevó a contratar un Free Tour para que nos situara. En contra de esta decisión teníamos que nos tocaría hacer el recorrido dos veces, porque en los tours no puedes entrar a los sitios que están en la ruta. Aun así, reservamos en City Lovers Tour. En el Día 2 en Oporto tendrás más detalles de todo lo que pudimos ver. Mi recomendación es que si solo vas a pasar un día en Oporto hagas todo por tu cuenta, porque así no caminarás doble. O si no te interesa entrar en los sitios, entonces el tour está muy bien.
Otra de las cosas imprescindibles en Oporto es acudir a una cata de vinos de Oporto. Nuestro alojamiento nos recomendó las bodegas Churchill (te cuento más en Día 2 en Oporto).
Para facilitarte mi paso por Oporto, he incluido en esta ocasión en cada sitio el enlace en Google Maps, para que si te interesa ir solo tengas que pinchar el link y se abrirá la ubicación en el mapa.
Como siempre, si te gusta, no olvides compartir.
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